AGRADECIMIENTO

Decía Luis Buñuel: “Para llegar a toda belleza, tres condiciones me parecen siempre necesarias: Esperanza, lucha y conquista”

Me fluyen verbos hermosos de los cuales controlo, Agradecer y compartir, hasta el punto de hacerlos míos, nuestros, sin ni siquiera la necesidad de tener que pronunciarlos.

Se mezclan emociones, esas que a veces unen lo humano y los sentimientos, con esas arrugas del azar de la vida, las que nos curten con el más profundo orgullo de una pequeña cicatriz tatuada en nuestra piel, que a veces se convierte en nuestra pasión.

Gracias por este Tambor de Oro que  nos hace sentir más cerca de todo lo nuestro, que nos despierta emociones a todas las personas que componen el alma de este Festival y como no, a todas y todos que de alguna manera han estado siempre tan cerca.

Ser de este pueblo y sentir el territorio, son de esas cosas que siempre llevo como bandera, la que a veces ondea con el incesante cierzo, ese que a su vez, hace que las cigüeñas dancen al son de los tambores, ese baile entre malvas y amapolas primaverales.

Porque si algo sabemos en esta tierra es de honor y de respeto a esa historia que nos avala, adherida siempre a nuestro origen ibero, romano, judío y musulmán, signos siempre presentes que dan fe a esa belleza y a esa lucha por conservarlos y mantenerlos. Desde ese “Ciervo de Rodén” a esa “Dama de Fuentes” y al blanco alabastro y a la ocre cerámica centenaria, que adorna esa torre, cuna de cigüeñas y de historia, faro que identifica en el horizonte el eje vertebral de nuestro pueblo.

Fuentes es tierra de tomillo y aliagas, de trigo y cebada, de dulces cebollas que provocan y endulzan paladares exigentes, porque nuestros sentidos ya están acostumbrados al sonido de las campanas que marcan los tiempos, entre espacios que van del Ginel al Ruidor y llegan hasta el Ebro, al olor a pólvora y a churros en nuestras fiestas y al ancestral sonido del tambor, el que penetra en nosotros y nos hace vibrar hasta el alma.

Fuentes es el Centro Geográfico de Aragón, es cauce y mapa de aguas subterráneas que acarician de este a oeste y de norte a sur, procurando siempre ese tempero que a veces cuesta tanto mantener y hace agreste el paisaje, el que nos hace fuertes, diferentes, sensibles y sobre todo buenas personas.

Gentes de Fuentes que somos y estamos en un territorio histórico, de tambores y bombos que arbitran los sonidos ancestrales de nuestra comunicación humana, esa que nos hace ser el eco y la voz de los que nos sentimos orgullosos de Ser y Estar.

Y poniendo el cine como excusa y a la luz de “Candilejas”, seguiremos “Cantando bajo la lluvia”, entre “Sonrisas y lágrimas”, donde haya muchos buenos, algún feo y pocos malos.

Y después de estos 25 años, nos sentaremos como en la última cena de “Viridiana”, a disfrutar con “El padrino”, “Con faldas y a lo loco” y celebrar que la vida sea cada vez más bella, al menos como el final de “Casablanca”.

Extendamos de nuevo esa alfombra roja, para que Fuentes de Ebro, siga siendo un Pueblo de Cine.